Cuando por fin me animé a retomar mi colección de videojuegos, lo hice con la idea de ir disfrutando de cada nueva adquisición para evitar la clásica acumulación descontrolada de títulos en mis estantes —la principal razón por la que acabé dejándola la última vez—. Y aunque aún tengo algunos pendientes de finalizar como «Super Mario 3D World + Bowser’s Fury» para Nintendo Switch o «Gears Tactics» para mi reciente Xbox Series X, tengo mi radar trabajando a pleno rendimiento en busca de nuevos candidatos a precios más asequibles —que la dichosa maquinita de Microsoft me ha dejado completamente tiesa la tarjeta—. Es, por ello, que la mayoría de los juegos aquí expuestos llevan ya cierto tiempo en el mercado y están disponibles para alguna de las plataformas de las que dispongo actualmente.

Dragon Ball Z: Kakarot (Xbox One)

Soy muy aficionado a la obra de Akira Toriyama —para qué negarlo— y lo he seguido muy de cerca desde que tuve constancia de su existencia por primera vez. Estoy deseando revivir, a los mandos de Goku y compañía, lo que a todas luces parece ser una recreación a la altura de las aventuras de la serie «Dragon Ball Z» —desconozco si toman el anime o el manga como referencia— y esta parece una oportunidad interesante para hacerlo. En cuanto al precio, he llegado a encontrar la versión para Xbox One por menos de treinta euros, así que este puede ser el momento.

Red Dead Redemption II (Xbox One)

¿A estás alturas de la película ni siquiera lo he probado? En efecto, de hecho, tuve la desfachatez de no finalizar el primero en su día y no precisamente porque no me gustase, pero por circunstancias que no vienen al caso, no pude hacerlo. Me han contado y he leído auténticas maravillas de esta segunda entrega —sí, ya mismo voy a ver como al pobre caballo se le escondes sus partes por el frío— y, ahora que se puede comprar por unos veinte euros, tengo la excusa perfecta para hacerme con él.

Crash Team Racing Nitro-Fueled (Nintendo Switch)

Como sucede con los que he citado con anterioridad, se trata de otro título multiplataforma, pero, en esta ocasión, creo que es uno de esos juegos a los que seguramente le sacaría más partido fuera de casa, ya sea en trayectos en el transporte público o cara a cara con algún amigo, por ello la portabilidad cobra mucha importancia. Tengo ya unos añitos y no puedo renunciar a los recuerdos de mi niñez, por lo que es inevitable que la nostalgia también juegue un papel de peso en mi decisión de incluirlo en la lista, además que por unos veinticinco euros me parece que no está nada mal.

Es evidente que hay un sin fin de juegos más que me gustaría tener, pero ya por su precio, porque no dispongo de la plataforma en cuestión o por cualquier otro motivo que no se me viene a la mente en estos precisos instantes, no han sido incluidos en la lista. Más adelante, además de ir comentando los títulos que vaya completando, trataré de hacer nuevas listas con los juegos que tengo pensado adquirir por si a alguno de vosotros os resulta de interés u os sirve de ayuda para fijaros en alguna obra a la que apenas prestasteis atención en su momento. A mi, personalmente, me sucede con más frecuencia de la que me gustaría.