Mi tiempo libre es escaso y la frecuencia con la que se lanzan nuevos títulos en el mercado es demasiado alta como para que pueda seguirle el ritmo y disfrutar de todos los videojuegos que me llaman la atención. Es más, si a este motivo le sumamos el económico, entonces la situación se complica un poco más si cabe —qué le vamos a hacer, tampoco hay que dramatizar—. Por tanto, a la hora de elegir intento poner el foco sobre aquellas obras que llevan más tiempo a la venta. ¿Y por qué os cuento todo esto? Simplemente para poneros en contexto y ahora contaros las razones por las que me apetecía escribir esta segunda parte. Pues bien, en este texto pretendo hablar sobre varios de los juegos —ya disponibles o en un futuro— que me gustaría jugar si se me presenta la ocasión, ya sea a corto, medio o largo plazo. Antes de empezar, quiero animaros a compartir los vuestros en la caja de comentarios que tenéis más abajo. Dicho esto, os dejo con cinco nuevos candidatos —en próximas entregas os traeré más—.
Stray
Un gato callejero es el protagonista de esta aventura que se desarrolla en un lugar futurista plagado de robots. No he revisado los requisitos mínimos que exige la versión para PC, pero, debido a las limitaciones del mío, es probable que en un futuro me decante por la versión para PlayStation 5 —eso sí, antes tengo que conseguir la consola—. Muy a mi pesar, creo que esté será uno de los títulos —junto con el cuarto— que más tiempo tarde en probar de todos los que he incluido en la lista y todo por no disponer de la máquina necesaria para jugarlo.
Live A Live
Supongo que el hecho de no haber salido de Japón ha tenido su parte de culpa, pero, independientemente de eso, lo cierto es que no lo conocí hasta hace relativamente poco tiempo —gracias a esta adaptación en HD para Switch— y eso que este singular RPG (Role Playing Game) táctico por turnos, originario de «Super Nintendo», tiene casi treinta años sobre sus hombros —que se dice pronto—. ¿Qué es lo que me resulta más curioso de todo? Que sus creadores nos plantean diversas historias —que no pienso comentar— que se desarrollan en momentos históricos muy diferentes y con ciertas mecánicas que varían de una a otra.
Elden Ring
¿Qué os puedo contar de este? Estoy ansioso por disfrutar de la obra de From Software y, aunque hago lo posible, estoy temiendo llevarme algún «spoiler» que me desvele más de la cuenta. Cualquiera que lo tenga —o lo haya seguido mínimamente— estará al tanto de las maravillas que cuentan de él. Honestamente, conociendo los grandes nombres que han estado detrás del proyecto y los fabulosos trabajos que preceden el estudio, con otras obras de corte similar —y a alguna cosita que he leído y no debería—, no puedo evitar tenerle tantas ganas.
Kena: Bridge of Spirits
Me sedujo con su asombroso apartado artístico y estoy convencido que también logrará cautivarme con muchas de sus otras facetas. En esta aventura de acción nos pondremos, como no, en la piel de la joven Kena, una guía espiritual que, con la ayuda de unos seres llamados Rot, emprende un viaje en busca del templo de la montaña sagrada. Creo que de este juego he visto y leído más de lo que debería, solo espero que, de aquí a que tenga la oportunidad de disfrutarlo, todos los detalles —o la mayor parte de ellos— se hayan esfumado de mi mente.
Temtem
No hace mucho le dediqué una publicación —con motivo de su salida próxima del «early access»— en la que manifesté mi deseo de jugarlo. Se trata un título que bebe directamente de la franquicia Pokémon, pero, a diferencia de esta, podremos conectarnos con otros jugadores con los que realizar intercambios o combatir. Y ahora que está a punto de salir del periodo de acceso anticipado en el que se encuentra y, además, contará con una versión para Switch —para mi es imprescindible poder transportarlo a cualquier lugar—, se me presenta la oportunidad perfecta para hacerme con él.