Evercade no es ninguna novedad, es más, llevamos disfrutando de varias de sus versiones desde hace ya algunos años. Lo mismo sucede con este nuevo modelo —Evercade EXP—, que lleva varios meses anunciado y cuya reserva se abrió a principios de septiembre —se lanzará a finales del próximo mes—. En esta entrada me gustaría comentar diversos detalles acerca de la máquina y sus juegos y, de camino, ver si de esta forma me animo a lanzarme, o no, a por ella en cuanto me sea posible. Tampoco descarto, muy a mi pesar, adquirir la portátil anterior, que es algo más modesta y barata —aquí la economía es la que tiene la última palabra—. También existe un modelo de sobremesa —Evercade VS—, pero para mí la portabilidad es imprescindible.
La idea de poder disfrutar de grandes clásicos de la industria del videojuego suena bien y si a esto le sumamos la portabilidad, suena aún mejor. Dicho así parece que no ofrece ningún aliciente frente a propuestas de otras marcas, sin embargo, además de una buena emulación —al menos, por lo que he podido ver y leer—, en Evercade podemos adquirir diferentes recopilatorios de juegos en formato físico y con licencia oficial, con ediciones bastante cuidadas —en efecto, suelen venir con su caja, cartucho e instrucciones—. Si hablamos de precios, la portátil costará 149,99 € —alrededor de 60 euros más que el que tiene actualmente el anterior modelo— y cada una de las recopilaciones de juegos estarán disponibles por unos 19,99 €. Eso sí, ambos modelos vienen acompañadas de varios títulos.
Técnicamente llega con interesantes mejoras respecto al modelo de 2020. Resumiendo, nos encontramos con una pantalla de 4,3 pulgadas con tecnología IPS y una resolución de 800 x 480 píxeles, frente a la antigua LCD; un procesador de 1,5 GHz (el anterior trabajaba a 1,2 GHz); la memoria interna se ha incrementado desde los 256 MB hasta los 4 GB; incluye un puerto de carga USB-C (antes era micro USB); salida mini HDMI de 720p para la TV; conector para auriculares de 3,5 mm; batería de 3000mA (con una duración de entre cuatro y cinco horas de juego según el fabricante); y receptor Wi-Fi para descargar actualizaciones. La verdad es que no están nada mal, aunque la diferencia de precio me hace replanteármelo —que seguramente esté más que justificado—. ¿Qué opináis vosotros sobre este sistema?