Regresar a los orígenes de una las sagas más míticas dentro del género de la estrategia en tiempo real y volver a jugar a un título que marcó mi infancia, ha sido una experiencia verdaderamente mágica. El cambio de imagen al que han sometido a este clásico le ha sentado realmente bien, aunque he de admitir que he abusado de la opción que me permitía disfrutarlo con el aspecto visual del original —una auténtica maravilla—. Es una lástima, pero, lamentablemente, no es oro todo lo que reluce. Lo cierto es que hay momentos en los que esa fidelidad pasa factura a determinados apartados a los que se les nota el acuse del paso del tiempo, algo que, a mi parecer, repercute negativamente sobre el resultado final.
Ha llovido mucho desde que «Age of Empires: Definitive Edition» se publicase a principios de 2018 y aproximadamente veinte años después de aquella primera entrega de 1997. En lo referente al contenido, tenemos a nuestro alcance lo que antaño incluía el juego base y la expansión «Age of Empires: The Rise of Rome» (campañas, civilizaciones, modos de juego, etcétera). Podemos echar las habituales partidas contra la IA o contra otros jugadores —hasta un máximo de ocho en LAN u online— y de sus campañas basadas en diferentes acontecimientos históricos —incluyendo algunas mejoras en la narración—. Recuerdo que en los primeros días —hablo de mi primera toma de contacto con la obra en 2018— experimenté algunos problemas de conexión durante las partidas en línea, pero la situación actual ha sido, por fortuna, bien distinta.
Como siempre, y con esto concluyo, existen muchos elementos que merecen mención y muy poco espacio para comentar todo en detalle. La interfaz ha sido renovada y mejorada. El nuevo apartado audiovisual es fantástico, incluye importantes mejoras a la par que mantiene la esencia del original —tenemos la posibilidad de gozar de resoluciones de hasta 4K—. Las unidades se bloquean y dificultan el paso entre sí o con otros obstáculos que hay en el mapeado y a menudo se convierte en un problema. Las batallas ahora son más frenéticas y multitudinarias gracias al incremento en el límite de población. En definitiva, a pesar de que algunos elementos no están tan trabajados como debieran, «Age of Empires: Definitive Edition» ha sido un título de lo más entretenido.

