Hace varios meses publiqué una entrada sobre su secuela —si os interesa, la podéis leer a través de este enlace— y, en esta ocasión, vengo a hablaros sobre la primera parte de la serie, la cual, acabé recientemente —sí, los completo a lo loco, sin seguir un orden—. Reconozco que haber jugado a «Sombras de Guerra» antes que a «Sombras de Mordor» no fue la mejor de mis decisiones y, si aun estás a tiempo, te recomiendo que no hagas como yo. A pesar de ello, trataré de orientar este texto obviando esas malas sensaciones que, en consecuencia, hayan podido surgir e influenciar, de manera negativa, a mi valoración final. Otra cuestión, bien distinta, sería entrar a valorar el segundo juego teniendo presentes elementos del primero y no es nuestro caso.
El juego nos introduce en el papel de Talion, un Gondoriano que es asesinado, junto a su esposa e hijo, por la Mano Negra de Sauron. Sin embargo, por alguna extraña razón, logra regresar a la vida con la ayuda de un espectro llamado Celebrimbor, el cual, otorga a nuestro protagonista una serie habilidades especiales. Ambos deciden aunar fuerzas y emprender este viaje para poder vengarse de Sauron. En cuanto al propio contenido, hay varios aspectos que no me han terminado de convencer, de hecho, algunos de ellos le hacen mucho mal a la larga. En este sentido destacaría un par de cosas: el número de misiones principales se antojan muy escasas; y se producen fallos puntuales en el control del personaje que, en determinadas circunstancias, pueden llegar a desesperar.
Al margen de algún que otro posible detalle más que, quizás, se podría pulir, he quedado muy satisfecho con el título. Existen muchos elementos que considero que están bien implementados y quiero destacar algunos de los que más me han gustado: El Sistema Némesis me parece uno de los elementos más interesantes que nos ofrece; la cantidad y variedad de misiones secundarias disponibles; el diseño de los enemigos o de cuando vemos el mundo en la forma espectral es espectacular; o la evolución de las tropas de Sauron. En definitiva, aunque se trata de un título que cuenta con aspectos que tienen bastante margen de mejora y que, con el tiempo, completar determinados objetivos se puede tornar un tanto repetitivo y aburrido, he disfrutado mucho de «La Tierra Media: Sombras de Mordor» en su conjunto.


Un buen juego, lastrado por algunos errores jugables, pero con un sistema Nemesis, que fue toda una novedad y frescura, lastima que no se haya explotado más. Buen post, un saludo 😀
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Completamente de acuerdo. La verdad es que sí, es una lástima que tenga esos problemillas a nivel jugable. Aún así, lo he disfrutado mucho.
Muchas gracias por pasarte a comentar 🙂
Un saludo.
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