No se trata de un género que me desagrade en absoluto, aunque creo que mi admiración por la franquicia «Dragon Quest» ha sido realmente la responsable de que hoy me encuentre hablando sobre este divertido «Musou» en el blog. Ahora os resumiré mis sensaciones tras acabarlo, pero ya os adelanto que me he quedado con ganas de más y, posiblemente, en un futuro acabaré jugando a la segunda entrega. Si está disponible dentro del catálogo de juegos que ofrece la suscripción «PlayStation Plus Extra», lo haré más pronto que tarde. Hasta entonces queda tiempo, ahora me voy a centrar en esta primera entrega —es la versión para PlayStation 4—, que si no, me empiezo a ir por las ramas de nuevo —para no perder la costumbre—.

Hay ciertos aspectos en los que considero que flaquea un poco o, simplemente, los he echado en falta, como es el caso de alguna modalidad multijugador cooperativa —aún me cuesta entenderlo, pero, me temo, que no la incluye—. Por su parte, la variedad de misiones se me antoja escasa y ofrece pocos incentivos, de hecho, la mayoría las he completado por la propia inercia de la historia —con sus excepciones, claro está—. Por otro lado, la posibilidad de escoger a los miembros de nuestro equipo y asumir el control de cualquiera de ellos en todo momento o hacer que algunos monstruos luchen a nuestro lado, nos permite afrontar cada misión con estrategias muy variadas. Eso sí, la inteligencia de los personajes controlados por la máquina a veces llega a ser un tanto desastrosa.

No me ha parecido un juego excesivamente difícil, pero lo suficiente para que no se convierta en un simple paseo por los escenarios, pero, como ya he comentado, tampoco soy lo que se dice un jugador experimentado en el género para poder profundizar mucho en ello. No obstante, en términos generales me ha parecido un título de lo más entretenido, que tiene un toque rolero que, bajo mi punto de vista, le sienta de maravilla. Además, el apartado artístico es espectacular y cada minuto ha sido una gozada para todos mis sentidos —personajes, monstruos, escenarios, banda sonora, etcétera—. Al margen de todo esto, he de decir que volver a ver a tantos rostros conocidos de la serie y calzarme de nuevo sus zapatos, ha sido una experiencia muy gratificante para mi.